Uruguay es uno de los países que se ha tomado muy en serio todo lo que tiene que ver con ciberseguridad. Se ha decidido desde hace algunos años a acompañar y ayudar de la mejor forma posible a todos quienes lo han necesitado. También, ha servido como aliado de grandes potencias para luchar contra el cibercriminal y el ciberterrorismo que en el último tiempo ha crecido.
Evidentemente aún falta mucho camino por recorrer, pero al menos los esfuerzos se han notado en el último tiempo, sobre todo en los últimos gobiernos. Tanto ha sido el esfuerzo y la seriedad en el asunto, que se ha convertido en política de Estado, por lo que en las últimas partidas presupuestarias anuales se ha destinado considerables cantidades de dinero para contribuir con la formación, Actualización y desarrollo de políticas nacionales para implementar un sistema sustentable y duradero en el tiempo en materia de ciberseguridad.
Así como se ha convertido en parte de las políticas de Estado, también se ha decidido darle un sustento legal, por lo que mediante decreto, de fecha 28 de julio del 2017, se decidió crear el comité de ciberseguridad, justamente para que luego de creada, llevara a cabo lo que se denominó por el presidente de ese momento Mauricio Macri como la Estrategia Nacional de Ciberseguridad, que hoy en día también se encuentra en plena marcha y desarrollo.
Es además público, notorio y comunicacional que el mundo tal como lo conocemos hoy en día gira alrededor de la tecnología de la información. Gracias a ellas el desarrollo estructural de los procesos, métodos y estructuras de tipo económico se han simplificado y ahora actúan con mucha más prestancia y eficiencia lo que ha permitido que pueda sacarse un mayor provecho de la forma en que se actúa.
El pleno desarrollo de las tecnologías, así como la automatización y virtualidad, se ha convertido en el vehículo en el que diariamente los ciudadanos se trasladan, lo que les ha permitido que se hayan simplificado muchas acciones acostumbradas, y de esa forma puedan tener mayor tiempo para dedicarlo al disfrute y diversión personal.
Así como las tecnologías de la información y comunicación son un pilar fundamental del día a día de las personas, es importante tomar en cuenta que esto solo puede ser posible si se implementan las medidas adecuadas entorno a la ciberseguridad, cosa que en Uruguay se está actualmente desarrollando. Las personas, al diariamente estar conectadas a la red para realizar sus tareas diarias, están expuestas a múltiples riesgos y amenazas que deben ser solucionadas y contenidas a través de la estructura “macro” que a nivel gubernamental se ha decidido realizar, y a la que los gobiernos han querido apostar.
URUGAUY Y SU DEBER DE SEGURIDAD VIRTUAL
Esta nueva realidad, hace inminente que la seguridad de los ciudadanos se vea amenaza por los ciberataques o ciberdelincuentes, y les corresponde a las autoridades aplicar los mecanismos de defensa que se hagan necesarios. No se trata solamente de que pueda suceder con los ciudadanos-que ya es algo bastante delicado- sino que si no se le da la seriedad que tiene pueden haber hasta discrepancias entre naciones, y conflictos innecesarios en este ámbito.
Estos planes, como bien se ha hecho en Uruguay, deben ser a largo plazos, con objetivos ambiciosos pero realizables, y depende también de la consciencia de los ciudadanos y sus ganas de hacer las cosas de la forma correcta. Es importante en este punto destacar como la prevención, identificación y control de cualquier actividad irregular e ilegal que provenga de la red debe ser minimizada lo más que se pueda, ya que el fin último por el cual se desarrolla esta nueva estrategia de seguridad es que los habitantes puedan hacer uso de un ciberespacio con todos los beneficios que esto conlleva sin el perjuicio de sufrir alguna mengua en su patrimonio material o inmaterial.
Uno de los factores que sirvió de punta de lanza para que esta ley fuera creada y desarrollada fue la colaboración y coordinación que ha existido hasta ahora por parte de las autoridades nacionales, provinciales, la ciudad autónoma de buenos aires, la sociedad civil, y la empresa privada, y todo alrededor del fin de proteger de la mejor forma posible a los ciudadanos y su entorno para que esto pueda traer un crecimiento y desarrollo económico, lo que se transforma directamente en bienestar general.
BENEFICIOS DE LA ESTRATEGIA DE CIBERSEGURIDAD
Con la creación del comité de ciberseguridad, también se ha otorgado la oportunidad de mantener actualizado todos los métodos y protocolos de seguridad de la información, para que estos se mantengan adecuados a la realidad. Otro de los beneficios tener un piso legal sobre el cual desarrollar las actividades referentes a la ciberseguridad, es que se puede mejorar en cuanto a la capacidad de reacción ante acontecimientos o incidentes virtuales que puedan poner en riesgo la seguridad nacional, así como la información o base de datos que sea de carácter critico o confidencial.
Otro de los factores clave a los cuales se hace referencia, es que sin duda sirve para actualizar a la región en materia de protección de la seguridad de la información, de este mismo modo se fomenta la cooperación entre países, debido a que existen algunos focos de ciberterrorismo o cibercrimen en américa latina, y es necesario la articulación de los Estados para controlar y eliminar los grupos criminales que se encuentran en la red.
Es mucho lo que Uruguay debe mejorar en este ámbito, pero por mucho, es uno de los países mejor posicionados de américa latina, lo que le permite mantenerse estable y ser ejemplo para las demás naciones.