¿Qué es la Dirección Estratégica en Project Management? Tener una mentalidad clara de los objetivos a conseguir es de vital importancia en la dirección estratégica de una empresa. Así como, la iniciativa que queremos ver surgir. La forma más organizada y directa de cumplir las metas es que se encuentren planteadas bajo un plan de acción. El cual sistemáticamente logre llevar paso a paso el objetivo principal.
En este sentido, una buena dirección estratégica puede ser de suma utilidad, ya que a través de ella es posible considerar los altibajos, desvíos o cambios que pueden surgir en el proyecto. A medida que se vayan realizando tareas en torno a conseguir los objetivos.
La dirección estratégica es un recurso indispensable a la hora de elaborar una hoja de ruta efectiva hacia un propósito y, es una cualidad que sabiamente se apega a la gestión de proyectos, puede marcar una diferencia significativa en el desarrollo de una empresa.
¿Qué es la dirección estratégica?
Sin importar el estado de tu empresa o proyecto, siempre existen objetivos y metas claves a conseguir que sientan las bases para aquellas tareas manejadas. Bajo el Project Management, este puede ser el deseo de incrementar ventas, conseguir más público, refinar los productos o servicios ofrecidos, entre otros.
El ambiente empresarial suele ser cambiante y hostil, muchas veces pueden surgir distintos caminos a tomar que a simple vista prometen llevarnos hacia una misma meta. Pero siempre es posible considerar cuál es el mejor para nosotros. Sobre este aspecto, está fundamentada la dirección estratégica, la cual es un recurso altamente útil a la hora de desglosar nuestro objetivo en un mapa de distintas tareas que nos permitirán llegar a él.
La dirección estratégica facilita una metodología a seguir orientada a encontrar el camino más eficiente hacia nuestra meta como empresa. Considerando las consecuencias de cada decisión y los altibajos que pueden surgir en el camino. Esta herramienta apegada a un Project Management eficiente es un medio que permite crecer como empresa progresivamente, teniendo una idea clara de qué queremos lograr.
Es importante tomar en cuenta que cada empresa o iniciativa poseen características y una visión distinta. Al igual que las personas que están detrás de ellas y, en consecuencia la dirección estratégica construye una guía para encontrar nuestro plan de acción. Por ende, no un manual explícito de qué debemos hacer.
¿Cómo puedes implementar la dirección estratégica?
El primer paso para construir un plan apegado a la metodología de dirección estratégica es conocer la misión y visión de la empresa o el negocio, encontrando los aspectos que deben ser cubiertos mediante objetivos. En primeras instancias es preciso responder preguntas como:
- ¿Por qué has creado tu empresa?
- ¿Cómo te ves 5 años en el futuro y qué nivel de crecimiento te gustaría alcanzar?
- ¿Qué implementarás para lograrlo?
- ¿Qué te diferencia de la competencia?
- ¿Cuál es tu público objetivo?
- ¿Qué imagen quieres comunicar?
Todas ellas funcionan para afirmar el conocimiento que tenemos sobre la empresa y conceptos como visión, objetivos estratégicos, el plan de acción a seguir y las estrategias de control que deben ser tomadas para alcanzar este fin.
En la dirección estratégica debemos pensar a largo plazo
Encaminar la dirección estratégica hacia los objetivos planteados a largo plazo, permite tener un acercamiento más realista hacia lo que se quiere lograr y cómo se planea conseguir esto. Es común querer ver resultados de la noche a la mañana, pero esto es un hecho que normalmente se encuentra lejos de la realidad.
Una forma sencilla de construir un plan de acción hacia los objetivos es dividir estos de forma escalonada, tomando en cuenta los pequeños hitos que permitirán llegar a estos. Una vez que se encuentre clara la visión de la empresa, es decir, aquella meta que se quiere lograr en un plazo de cinco años. Debes conocer la misión o puntualmente, qué se está haciendo hoy para lograr cumplir esta meta.
Ascenso gradual hasta la cima
La visión, como objetivo clave planteado a futuro es un punto al que es difícil llegar de un solo salto. Para ello es debido dividir este en objetivos más pequeños que nos ayuden a hacer realidad nuestra visión.
Para continuar con la aplicación de dirección estratégica como metodología podemos a su vez seguir creando subdivisiones de objetivos en tareas puntuales. Las cuales agrupadas construyen una estrategia hacia uno de los pequeños objetivos que nos acerca poco a poco hasta nuestra visión.
Un plan de acción fundamentado en dirección estratégica es toda una ramificación y división de objetivos en otros más pequeños. Esto puede ser visto de forma análoga a cómo se construye una casa, donde la pequeña tarea de colocar bloque tras bloque tiene como resultado el nacimiento de una pared. Donde cuatro paredes permiten llegar a un nuevo objetivo, como puede ser la construcción del techo.
Ya sé que quiero lograr y… ¿Ahora qué?
Poner en práctica un plan de acción de dirección estratégica requiere una evaluación continua de qué tenemos que hacer en el momento, cómo hacerlo, en qué plazo manejarlo y quién se va a encargar de ello. En este punto un buen Project Management enfocado en que las tareas se cumplan de forma eficiente, en los plazos requeridos y de forma correcta. Es un complemento excelente para nuestro plan estratégico.
Debemos siempre tener en cuanto la visión principal y cómo cada pequeña tarea forma parte de todo un sistema para llegar a esta. Cada paso de nuestro proyecto es importante y es algo que poco a poco nos coloca más cerca de nuestra meta.
Es imposible que los objetivos se conviertan en realidad si no trabajamos en ello, debemos poner manos a la obra y apegarnos al plan de acción que planteamos desde un principio. Parte de la dirección estratégica es construir un sistema eficiente, que apoyado por otras estrategias como la delegación de tareas y respaldas por una metodología de Project Management nos permite llevar nuestra empresa al siguiente nivel.
No existe una fórmula mágica para alcanzar el éxito, es importante seguir informándonos, seguir estudiando que requiere nuestra empresa. Que queremos alcanzar en el futuro, seguir adaptando nuestras estrategias, basándose en ello y no olvidar cuál es nuestra visión. Para ello, podrás ingresar a un MBA online en Project Management y obtener mayores conocimientos al respecto.